jueves, 15 de noviembre de 2012

LaiKa





En el coche suena un tema de Mecano "Laika", al cabo de un par de acordes me echo a llorar sin poder parar. Pienso en esa perra, en medio del infinito, entre millones de estrellas, rodeada de todo y sin embargo, llena de nada. Me la imagino sola, sin comida ni agua, dando vueltas de un lado a otro.
La vivo cansada, tendida en el suelo, tratando de dormir y soñar con momentos más felices. Quizás antes de ser enviada al espacio supo lo que eran las caricias, las sonrisas y el amor. Ahora, lejos de todo eso sufre lo que es el abandono y el hambre. Desde la tierra los humanos estan muy contentos y felices de su proeza: ser capaces de mandar a un ser vivo al espacio.  En el espacio Laika espera lentamente la muerte y tras agonizar durante días, le llega.
No lo soporto más, cambio de canción en un intento de evadirme de la pobre vida de esa perrilla pero, mi mente esta sumergida y avanza en historias similares. Sin darse cuenta recuerda a aquel artista que se dedicó a dejar en un museo a un perro moribundo sin comida con una única meta: matarlo de hambre. La gente  miraba al animal sin un ápice de lástima. Freno mis pensamientos, no sin antes llegar a una conclusión, creo que bastante acertada: el hombre es fuerte, tiene la capacidad de preservar y defender lo débil, lo frágil, sin embargo ha optado por el camino del poder y utiliza la fuerza, el dolor y la crueldad para reafirmarse. ¡¡NO MERECEMOS EL PLANETA QUE TENEMOS!!

    

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