lunes, 23 de enero de 2012

OLVIDO


Las sombras me encadenan. Deseo poder trucar todos los relojes para volver a un instante nítido, sin engaño, sin dudas. Los recuerdos son dispersos, no sé si me corresponden. Sueños, momentos fugaces de una película, siluetas indefinidas de una memoria perdida, trazos efímeros de una realidad que a tientas trato de descubrir si es la mía.
Sólo cuando El aparece en una evocación sé que ese retazo me pertenece.

Ahora. Ahora, cuestiono el valor de una vida que no sabe de su esencia, me pregunto si esa existencia ignorante perjudicará a una que aún conserva la Conciencia, el nectar del tiempo, y la facultad de sentir, de emocionarse. Si puedo permitirme ser egoísta, o si el altruismo debería definir mi recta final, mi Adiós.

Cuanto menos quiero dejar constancia de mi existencia... de Nuestra Existencia. Quiero ser para El algo más que un recuerdo, quiero ser Siempre Vida. Con esta enorme empresa me pongo delante del papel. Mis últimas palabras, las memorias fragmentadas de una anciana a la que le tiembla el pulso, las pasiones de un mecanismo roto que ansía trascender el "Ahora", un Amor que trepa por las venas y que hincha las tripas; un Amor que no quiere morir en el Desierto, en las arenas de la nada, en el vacío del Alzheimer.

2 comentarios:

  1. Precioso relato...Muy emotivo. Que terrible es el olvido cuando nos arranca los recuerdos de esa manera.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Gracias por leerlo, un besazo enorme!!

    ResponderEliminar